Sepulcro del Infante Alfonso de Castilla

Forma y factura

El sepulcro del infante Alfonso de Castilla, hermano de Isabel la Católica, está situado en el lado izquierdo del presbiterio de la iglesia de la Cartuja de Miraflores. Está realizado completamente en alabastro tallado y tiene forma de arquisolio, rematado por un arco conopial con arcada angrelada. Se encuentra enmarcado por dos pilastras adornadas con imágenes de apóstoles y santos, y están rematadas por un relieve que representa la Anunciación. Las cuentas del monasterio registran el gasto de 158.252 maravedíes en el alabastro, traído desde Cogolludo (Guadalajara).

 infante

 

Un encargo de Isabel «La Católica»

El infante Alfonso de Castilla falleció a los 14 años, el día 5 de julio de 1468 en Cardeñosa (Ávila). Fue enterrado en el monasterio de San Francisco de Arévalo, donde permaneció hasta 1492, cuando la reina Isabel la Católica ordenó trasladar sus restos mortales a la Cartuja de Miraflores.

 

El encargo del Sepulcro del Infante Alfonso a Gil de Siloé se realizó en conjunto con el Sepulcro de los Reyes, siendo el autor uno de los escultores más relevantes del siglo XV hispano. El número de obras encargadas a Siloé en un tiempo relativamente corto, así como el nivel de calidad tan alto de las ejecuciones, nos muestran la existencia de un disciplinado taller que había sido instruido en la factura propia del maestro.

 

La imagen del infanteFigura orante (1)

Bajo el arco está ubicada la estatua orante que representa al infante Alfonso de Castilla, ataviado con un gorro de pieles colgado a la espalda, adornado con perlas y pedrería. El rostro sugiere que el infante tenía una edad superior a la que correspondía en el momento de su muerte, mostrando cierta inexpresividad. Está representado en postura piadosa, con las manos unidas en actitud orante. El infante está arrodillado sobre un cojín abundantemente adornado, ante un reclinatorio cubierto con una tela de rica textura, similar a la del traje que viste la figura. Sobre el reclinatorio está colocado un almohadón que sostiene el gorro del infante y un devocionario o libro de horas abierto. El infante Alfonso lleva un collar al pecho, a modo de camafeo, de cuyo centro cuelga una larga cadena que sostiene un medallón en el que aparece una cabeza tallada en piedra preciosa.

 

El sepulcro

La parte inferior del sepulcro, correspondiente al arca, descansa sobre un zócalo adornado con motivos vegetales y cuatro leones. En el panel central aparecen dos ángeles tenantes sosteniendo el escudo del reino de Castilla y León, mientras que en los paneles laterales aparecen representados varios pajes del infante. La superficie entre el arco escarzano y el conopial está ocupada por una rica decoración y en la clave cuenta con un espléndido San Miguel luchando contra el dragón, sobre el que aparece una figura tricéfala.

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